Esta es mi revolución.

Es hora de disfrutar, de perder oportunidades y algún que otro cabrón que te venga de galán, de saber cuándo salir de casa pero no cuándo entrar, de vibrar al ritmo de melodías comerciales, de reirte hasta que te duela la garganta, de hacer promesas que nunca vas a cumplir, de confiar en gente que te acabará traicionando, de decir: ''Adiós mundo cruel'' y cagarte en todo, de pensar que harías si no hubieras cometido tantísimas gilipolleces, de horrorizarte de los "tierra trágame" que te han sucedido alrededor de todos estos años.
Y que no me importaría vivir estas, y mil cosas más. Siempre que tenga como requisito, teneros a mi lado.

Remember.

No canto a los amores imposibles como diría Melendi, ni tampoco a los amores pasados.

¿Qué importa si ya no está? ¿Qué importa si ya no te piensa ni por equivocación? Dime, ¿qué importa si ha vuelto a enamorarse? Volverá. Sí, tú te empeñas en pensar que volverá porque estáis hechos el uno para el otro, porque nadie va a quererlo tanto como tú. Lo hará, cuando menos te lo esperes llamará a tu puerta y te dirá lo mucho que te ha echado de menos, porque tú eres para él y él es para ti, porque estáis destinados. Y empeñada quedas, esperando algo que no va a llegar ni aunque pasen veinte años. Porque tú no eres la protagonista de una novela romántica ni tampoco pareces ser el amor de su vida, porque nunca fuisteis Romeo y Julieta.

Para que esperar que venga después de todo este tiempo.

¿Dices que no encontrarás a nadie como él? Esa es la historia, buscar a alguien que no tenga nada que ver.

Good girls go bad.

Soy adolescente. Como a todas, me gusta salir, disfrutar, y ponerme demasiado alegre a veces. No vivo de que mi chico que mime, ni de que me diga lo mucho que me quiere cada minuto. Me gusta arriesgar, saber que hago acciones que me pasarán factura, y que quizá me causen alguna complicación, y qué? Todos somos algo masocas.
Tengo muchos prejuicios y no todos son fiables, puedo decir que ninguno es fiable.
Adoro el día, ver las cosas claras y mirar por la ventanilla del coche como en las películas. Me encanta la música, los cascos son parte de mi anatomía y prefiero escuchar a Keane antes que oír lo bien que te lo has pasado en una fiesta.
Soy impuntual e impaciente. Soy de las que meten baza si me siguen la corriente. Y soy así, y no me arrepiento.
Todas sabemos que cuando llega la noche, nos desmelenamos.
C'est la vie.